Os
presento una receta que me traslada a la
infancia cuando me iba con mis tíos y mis primos al campo antes de la Navidad a celebrar la matanza, una tradición
que hoy se está perdiendo; todos aquellos que pasamos nuestra
infancia en aquella maravillosa época, seguramente al igual que yo
llevarán grabado en lo más hondo del corazón aquellos
recuerdos de esos días en el campo, junto con toda la familia, apenas
llegaba a dormir por las noches escuchando el crepitar del
fuego, deseando levantarme por la mañana bien temprano para ayudar a
mi tío con los quehaceres de la matanza, eran fechas inolvidables.
En concreto, esta receta me recuerda a los días posteriores a la
matanza, cuando nos íbamos todos de pequeños al campo, y mi tía
sacaba de una olla de barro unas presas de lomo de la matanza cubiertas en aceite y
nos las calentaba en una sartén al fuego con unas patatas fritas... Que recuerdos...
1 lomo de de cerdo.
4 ó 5 cucharadas de pimentón de la vera dulce ó picante (al gusto).
Un puñadito de granos de pimienta negra.
8 dientes de ajo.
4 hojas de laurel.
1 cucharada sopera de sal.
Agua (hasta cubrir el lomo).
1 litro de aceite de oliva (para freír el lomo)
ELABORACIÓN:
1º. Quitamos el exceso de grasa al lomo, lo cortamos en filetes de dos dedos de grosor y con la maza de madera los golpeamos hasta hacerlos más finos y grandes, con esto conseguiremos romper y desgarrar las fibras musculares quedando la carne más tierna y blanda.
2º. Pelamos los ajos y los machacamos junto con los granos de pimienta en un mortero, añadimos el contenido a una olla o recipiente lo suficientemente grande junto con el resto de ingredientes (las hojas de laurel troceadas, la sal, el pimentón y un poco de agua), removemos bien con la ayuda de una cuchara para mezclar bien todos los ingredientes.
3º. Introducimos los filetes de lomo en la olla y añadimos de nuevo el agua necesaria hasta que los filetes queden totalmente cubiertos con el adobo, la tapamos y dejamos macerar en el frigorífico 3 días.
4º. Pasado los 3 días retiramos el adobo y ponemos a escurrir los filetes el tiempo necesario en el frigorífico para que suelten todo el adobo, (los dejé 24 horas escurriendo).
6º. Introducimos los filetes en una olla de barro y reservamos.
7º. Apartamos del fuego el perol y dejamos enfriar el aceite unos 20 minutos, lo colamos y lo vertemos en la olla de barro, (todos los filetes deben quedar cubiertos con el aceite). Tapamos la olla y la mantenemos en un lugar fresco y seco hasta el momento de consumirlos que deberemos simplemente calentarlos un poco en una sartén utilizando el aceite de la olla.
OBSERVACIONES:
1º. Esta forma de elaborar el lomo era una forma de conservar la carne del cerdo cuando se celebraba la matanza, para ir consumiéndola durante el invierno. Hoy en día, al perderse poco a poco esa tradición es una receta que apenas se hace, afortunadamente los que vivimos aquellas experiencias como es mi caso, pretendemos rescatar aquellas recetas y sabores de nuestros padres y abuelos.
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